Son las 8 y 10 de la noche del 21 de abril y me acabo de cenar la noticia de un nuevo presidente para Paraguay. Lo que me sorprende de manera poco grata no es quien resultó electo para el Palacio de Gobierno sino la intensa variedad de la fauna parlamentaria que nos gobernará durante 5 años. Es muy difícil tomar una buena actitud o verle el lado positivo a las cosas al repasar nombre por nombre la lista de los mismos de siempre con algunas fantásticas nuevas incorporaciones que no hacen más que fortalecer las ganas de salir a gritar al balcón: “¡¿y por qué rayos votaron a los mismos?!”
Pero decido obligarme a mi misma a recordar una gran verdad:
el país no lo hacen sólo los senadores, diputados y demás autoridades. El país
lo hacemos todos. Todos con cada pequeño acto, con cada actitud, con cada
decisión, vamos formando el Paraguay cada día. Mi esperanza no está en lo que
ellos podrán o no hacer, sino en lo que cada mañana yo haga dentro de mi
pequeña área de influencia. Es cierto, su hambre insaciable de poder egoísta,
su deseo maldito de perpetuarse y su actitud asesina de robar dinero de
nuestros bolsillos es injusto y nos retrasa como pueblo, pero NO nos para.
No nos para porque aún así la señora que vende chipas sale
día a día a regalar una sonrisa tanto a quienes le compran como a quienes no lo
hacen. No nos para porque aún las ONGs continúan en la gloriosa tarea de
mejorar la vida del grupo de gente a la que se proponen ayudar. No nos para
porque todos y cada uno damos lo mejor de nosotros en nuestras oficinas y el
campo, para llevar alimento a la mesa y una mejor educación a nuestros hijos. No nos para nadie.
Que no te pare nadie nunca. Vos hacés Paraguay hoy y todos
los días. Recordá esa loable tarea que realizás cada día muchas veces sin darte
cuenta. Recordalo cuando alguien te pida coimas para acelerar un trámite. No
podés evitar que existan corruptos, pero podés ayudar a que no tengan
clientela. Recordalo cuando te den la hoja de examen y te entre la tentación de
copiar para pasar. No te sirve una nota falsa y al pueblo no le sirve un
profesional mediocre. Recordalo cuando te ofrezcan un producto más barato sin
impuestos. Es dinero que tal vez hubiera contribuido a un kilómetro más de ruta
asfaltada. Que no te pare nadie nunca.
La noticia no es nada agradable, ¿pero cuando lo ha sido?
Paraguay siempre creció a fuerza de obstáculos y nunca, NUNCA, han logrado
derrotarnos. Hoy los enemigos no son extranjeros que combaten para robarnos
tierra. Hoy los enemigos están entre nosotros, además de las autoridades
ladronas, son todos aquellos ciudadanos que piensan sólo en llenar la barriga
hoy y comprarse la quinta mañana a costa del bienestar de todos. Combatámoslos
como siempre lo hemos hecho: con virtudes opuestas a sus propios defectos. Ataquemos
con la misma honestidad de siempre, con el mismo patriotismo de pensar y actuar
diferente.
Hoy es un nuevo día para ser mejor ciudadano, mejor padre,
mejor hijo. Continuemos con la misma loable tarea, paso a paso. Un mejor
Paraguay lo construimos cada uno. Dios está de nuestro lado.
No hay comentarios :